La filosofía
política liberal es histórica
Roberto Briceño Jiménez
El liberalismo filosófico político fundamentado en
principios racionalistas de libertad e igualdad ha sido fuente gestora
histórica, del surgimiento de diversas, contradictorias concepciones de ideas
políticas que orientan la cohesión ideológica de formas de partidos políticos
liberales nacionalistas, reaccionarios conservadores, neoconservadores,
autoritarios antidemocráticos, formas de mafias corruptas criminales coaligadas
para gobernar vinculando sus negocios.
Socializados en los fundamentos de concepciones
filosófica - políticas del liberalismo también se han gestado y desarrollado
movimientos y partidos de tendencias u orientaciones socialdemócratas y sociales
revolucionarias incluyendo partidos socialistas autodenominados comunistas.
Las coaliciones de formas de clases sociales son
estructuralmente coherentes, con las relaciones sociales que les corresponden,
es decir, con su bloque histórico, las alianzas partidarias son formalmente
coyunturales motivadas por fines electorales o por viabilidad de determinadas
políticas propuestas por el gobierno que pretende legitimidad y legalización en el parlamento.
Las formas partidarias conservadoras y neoconservadoras representan
coherentemente los intereses de clases dirigentes en parlamentos, cortes o
tribunales organización burocrática del gobierno y en la dirección del regimen
político.
Las formas partidarias social revolucionarias son
orgánicas solidarias y consecuentes con las coaliciones y formas sociales
organizadas de clases subalternas, campesinas, obreras y pequeña burguesia
inclusive.
Los representantes de tradición conservadora o
neoconservadores son coherentes con ideología de sus partidos políticos
liberal, nacional, de Salvador en este caso, en sí y con los intereses de clase
burguesa dominante, en situación de amenaza o crisis hegemónica.
Sin embargo, ni las clases ni sus formas socio
partidarias son internamente homogéneas, aún subordinadas al bloque histórico hegemónico
y dominante son internamente heterogéneas diferentes y contradictorias, pero
las fuerzas de clase dirigente son estructuralmente coherentes con los
intereses y fines de acumulación y apropiación de capital, más su reproducción
ampliada.
En la presente coyuntura se oye coro propagandístico de
medios de control social y dirigentes políticos Nacionalistas, -liberales de
tradición ultraconservadora y liberales neoconservadores concertando alianzas y
con mucha claridad y coherencia representando los intereses de la burguesía
dominante, oponiéndose a reformas institucionales para reducir desigualdad e
injusticia tributaria y pobreza.
Esos mismos representantes, impulsan iniciativas de leyes
apoyándose en falaces argumentos de interés por la nación y el empleo,
auspiciado por capitales privilegiados con protección estatal por amplias
ventajas comparativas, para formalizar relaciones de explotación de trabajo
precario en campos acotados exclusivos
de esclavitud moderna, en condiciones de alienación y subordinación personal
inhumana por irracional.
El partido LIBRE, gobernando con legitimidad de fuerza
política relativamente mayoritaria, racionaliza el interés de mayorías
históricamente excluidas pretendiendo trascender al liberalismo democrático
burgués, hacia el liberalismo social democrático revolucionario o transformador,
que antagoniza con las fuerzas neoconservadoras de poder burgués.
En esa perspectiva LIBRE necesita, primero consolidar
unidad interna, socializando su ideología política y estrategia definida como
fines, para cohesionar fuerzas e instaurar unidad de su regimen político de
gobierno legítimo, con amplia base social que le asegure consolidar su
continuidad de fuerza política dirigente.
12 de
abril de 2023
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