sábado, 23 de diciembre de 2023

 

La filosofía política liberal es histórica

Roberto Briceño Jiménez

El liberalismo filosófico político fundamentado en principios racionalistas de libertad e igualdad ha sido fuente gestora histórica, del surgimiento de diversas, contradictorias concepciones de ideas políticas que orientan la cohesión ideológica de formas de partidos políticos liberales nacionalistas, reaccionarios conservadores, neoconservadores, autoritarios antidemocráticos, formas de mafias corruptas criminales coaligadas para gobernar vinculando sus negocios.

Socializados en los fundamentos de concepciones filosófica - políticas del liberalismo también se han gestado y desarrollado movimientos y partidos de tendencias u orientaciones socialdemócratas y sociales revolucionarias incluyendo partidos socialistas autodenominados comunistas.

Las coaliciones de formas de clases sociales son estructuralmente coherentes, con las relaciones sociales que les corresponden, es decir, con su bloque histórico, las alianzas partidarias son formalmente coyunturales motivadas por fines electorales o por viabilidad de determinadas políticas propuestas por el gobierno que pretende legitimidad y  legalización en el parlamento.

Las formas partidarias conservadoras y neoconservadoras representan coherentemente los intereses de clases dirigentes en parlamentos, cortes o tribunales organización burocrática del gobierno y en la dirección del regimen político.

Las formas partidarias social revolucionarias son orgánicas solidarias y consecuentes con las coaliciones y formas sociales organizadas de clases subalternas, campesinas, obreras y pequeña burguesia inclusive.

Los representantes de tradición conservadora o neoconservadores son coherentes con ideología de sus partidos políticos liberal, nacional, de Salvador en este caso, en sí y con los intereses de clase burguesa dominante, en situación de amenaza o crisis hegemónica.

Sin embargo, ni las clases ni sus formas socio partidarias son internamente homogéneas, aún subordinadas al bloque histórico hegemónico y dominante son internamente heterogéneas diferentes y contradictorias, pero las fuerzas de clase dirigente son estructuralmente coherentes con los intereses y fines de acumulación y apropiación de capital, más su reproducción ampliada.

En la presente coyuntura se oye coro propagandístico de medios de control social y dirigentes políticos Nacionalistas, -liberales de tradición ultraconservadora y liberales neoconservadores concertando alianzas y con mucha claridad y coherencia representando los intereses de la burguesía dominante, oponiéndose a reformas institucionales para reducir desigualdad e injusticia tributaria y pobreza.

Esos mismos representantes, impulsan iniciativas de leyes apoyándose en falaces argumentos de interés por la nación y el empleo, auspiciado por capitales privilegiados con protección estatal por amplias ventajas comparativas, para formalizar relaciones de explotación de trabajo precario en campos acotados   exclusivos de esclavitud moderna, en condiciones de alienación y subordinación personal inhumana por irracional.

El partido LIBRE, gobernando con legitimidad de fuerza política relativamente mayoritaria, racionaliza el interés de mayorías históricamente excluidas pretendiendo trascender al liberalismo democrático burgués, hacia el liberalismo social democrático revolucionario o transformador, que antagoniza con las fuerzas neoconservadoras de poder burgués.

En esa perspectiva LIBRE necesita, primero consolidar unidad interna, socializando su ideología política y estrategia definida como fines, para cohesionar fuerzas e instaurar unidad de su regimen político de gobierno legítimo, con amplia base social que le asegure consolidar su continuidad de fuerza política dirigente.

 

12 de abril de 2023

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario