domingo, 2 de diciembre de 2012

Movimiento campesino y desarrollo agroindustrial en Honduras.

Movimiento campesino y desarrollo agroindustrial en Honduras. Roberto Briceño Jiménez. Docente, Jefe del Departamento de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH. XIII Congreso Centroamericano de Sociología ACAS 2012. Estado, Sociedad Y Cambio Social en Centroamérica. Grupo de Trabajo, Procesos Políticos y movimientos Sociales Sede UNAH, 27 al 31 de agosto de 2012 Movimiento campesino y desarrollo capitalista agroindustrial. Roberto Briceño Jiménez En esta ponencia propongo explicar las proposiciones hipotéticas siguientes: 1. El modo de vida campesino y el campesinado no tiene alternativa de existencia y sobrevivencia en las condiciones que le imponen con el modelo de acumulación neoliberal las relaciones de producción capitalistas 2. El movimiento campesino que se manifiesta en el Aguán, es un movimiento con características particulares y regulares que le diferencian y asemejan al movimiento campesino clásico de la periferia capitalista. 3. El escenario del Aguán es de lucha de clases en el que la contienda es entre las fuerzas de los sujetos siguientes:  Los burgueses agroindustriales aliados con los terratenientes en la FENAGH  El campesinado con sus organizaciones  El régimen político autoritario del Estado con sus órganos represivos coaccionando a los campesinos y protegiendo los intereses de los burgueses agroindustriales y los terratenientes. 4. La desestructuración institucional del Estado Hondureño y su régimen político viabiliza las prácticas arbitrarias y convencionales en beneficio de la acumulación y reproducción del capital y la negación de hecho de los derechos humanos fundamentales. El objeto es explicar la relación contradictoria entre movimiento campesino y desarrollo capitalista agroindustrial en Honduras, a partir de la tesis de que el origen del movimiento campesino se explica por los procesos de acumulación y desarrollo capitalista en el campo. La proposición es que en los procesos de acumulación y desarrollo capitalista agroindustrial el campesinado no tiene alternativa manteniéndose inmerso en las relaciones de producción capitalista, sólo si establece relaciones de producción alternativas al proceso de producción, acumulación y desarrollo capitalista, o mantiene las formas subordinadas de producción campesina en los márgenes de la producción capitalista agroindustrial, sobreviven negados por estas relaciones y sujetos a las relaciones de mercado capitalista y las regulaciones legales que impone el Estado Neoliberal, disponiendo de las fuerzas de dominación del régimen político sin mediaciones, habilitando por el derecho conferido a los capitalistas agroindustriales y sometiendo a los campesinos a la racionalidad de la acumulación capitalista. Es la causa que hace surgir la resistencia y rebeldía del movimiento campesino contra la burguesía agroindustrial, los terratenientes y el Estado. El campesinado y el movimiento que surge por las relaciones capitalistas en la producción agroindustrial es campesinado y un movimiento diferente. El objetivo es también caracterizarlo e identificar sus particularidades que lo diferencian del campesinado y de lo que históricamente fue el movimiento campesino en el país. El campesinado y el movimiento que surge en las zonas de producción capitalista agroindustrial es un campesinado y movimiento que surge por su relación excluyente y antagónica con las relaciones capitalistas que se imponen bajo la lógica de acumulación y crecimiento económico neoliberal mediada por las políticas de modernización del sector agrícola. Es un campesinado con identidad de clase y conciencia de asociación social en comunidades y organizaciones de cooperación. Son campesinos que se socializaron con la conciencia de clase del proletariado agroindustrial. Definición Conceptual y Teórica. Movimiento campesino y desarrollo capitalista agroindustrial: El movimiento campesino es una colectividad constituida por campesinos que se movilizan por la tierra y en contra de las fuerzas del mercado que los subordina y subsume su producción excedente como parte de la gran masa de producción convertida en mercancías en el mercado capitalista. El desarrollo y expansión del capitalismo en el campo ha amenazado la existencia del modo de vida campesino y su negación como clase e impulsado al campesinado a defender su existencia. Es la doble condición para que el campesinado emerja como clase social: que tiene intereses comunes de clase y que tiene un opuesto o antagónico, los terratenientes y el Estado. Jacques Chonchol, citado por Alejandro Díaz (1999), define: “La agricultura campesina comprende el segmento de la agricultura fundada en el trabajo familiar, donde la familia es el núcleo esencial tanto en el ámbito de la producción como del consumo”. La unidad económica familiar tiene como fin reproducirse, satisfacer necesidades familiares, además trata de mantenerse inmersa en las relaciones sociales de producción capitalista. La tenencia de la tierra las categoriza como propietarios de pequeñas fincas, aparceros o medieros, ocupantes colectivos en unidades del sector reformado, poseedores de tierras de frontera agrícola, campesinos precaristas sin título de dominio. El modo de vida basado en la economía campesina está subordinado a las relaciones de producción capitalista. esa subordinación condiciona la subsunción de excedente económico producido en la unidad económica campesina. el empobrecimiento y enajenación que produce la expansión del capitalismo en el campo, la proletarización de unos campesinos, la emigración de otros a zonas de frontera agrícola y a las ciudades; su expropiación y alta concentración de la tierra . La subordinación del modo de vida de los campesinos a las relaciones de producción capitalista puede implicar la extinción del campesinado o la conversión en semi proletarios, proletarios o la coexistencia de las unidades de producción típicas del modo de vida campesino sujetas a las leyes dominantes del mercado capitalista. El estudio del campesinado ha de definirse determinando sus particularidades o especificidades, condicionadas por su posición estructural con las relaciones de producción capitalistas que son predominantes y las formas especificas de producción que ellos crean. La expansión capitalista y el consecuente desarrollo agroindustrial ha producido concentración de la tierra agrícola y expulsión de campesinos, que les impone cambios contradictorios de proletarización, campesinización o de recampesinización y el resurgimiento del movimiento campesino movilizándose por demandas de derecho a la tenencia de la tierra. Resistiendo a la presión que impone el sistema por la negación o extinción del campesinado y la institucionalización de la propiedad agraria en beneficio de los burgueses agroindustriales. La estrategia Neoliberal de Modernización del sector agrícola se racionaliza en los fines de convertir los latifundios en grandes empresas productoras de materias primas agroindustriales. “Los grandes agricultores comenzaron a volcarse a los cultivos de mayor valor agregado, de creciente demanda por parte de los consumidores urbanos, y a capitalizar sus empresas a través del mejoramiento de las tierras, infraestructura, mecanización, etc. Este proceso de modernización puede caracterizarse como la «vía latifundista», al capitalismo agrario, ya que los mismos latifundistas transforman sus grandes explotaciones agrícolas en fincas capitalizadas comerciales orientadas a la ganancia”.(Kay, 1995) Implica cambios en las relaciones sociales de producción y de la fuerza de trabajo en el campo: en las relaciones sociales de producción se modifican las relaciones de subordinación personal de los peones con los terratenientes a relaciones de mercado capitalista bajo formas de coinversión entre las multinacionales y los pequeños y medianos propietarios y en el sector reformado, entre las mismas empresas, los capitalistas agroindustriales, las campesinos asociados en cooperativas y empresas Asociativas agropecuarias y de trabajo asalariado en modalidades de contratos temporales e individuales. Kay (1995) observa y analiza estos cambios así: “En comparación con el anterior personalismo y clientelismo entre latifundistas y campesinos, las relaciones entre agricultores capitalistas y campesinos están cada vez más mediadas por las fuerzas impersonales del mercado y caracterizadas por nuevas formas de explotación y subordinación. Se pueden destacar cuatro cambios principales en la composición de la fuerza de trabajo: a) el reemplazo de la mano de obra arrendataria por la asalariada; b) dentro de la mano de obra asalariada, el crecimiento del trabajo temporal y estacional; c) la creciente feminización de la mano de obra; y d) la «urbanización» de los trabajadores rurales.” La economía campesina de producción de alimentos de subsistencia es reducida a la decadencia por la estrategia neoliberal de libre mercado y modernización agrícola que la somete a las predominantes” fuerzas del mercado” por medio del Tratado de libre comercio. En esa relación solamente sobreviven las formas de organización cooperativa y asociativa dedicadas a la producción agroindustrial pero limitadas por el cierre que impone el mercado dominado por los capitalistas agroindustriales y las empresas multinacionales. Cómo estudiar el problema objeto de estudio. El objeto de este estudio es la explicación de la relación contradictoria de poder que surge de un proceso de desarrollo capitalista agroindustrial concentrado en un grupo de oligarcas y el movimiento campesino que emerge opuesto a las relaciones de poder mediadas por las fuerzas u organismos represivos del Estado Neoliberal que se impone habilitando a los oligarcas y afirma la hegemonía del modelo de explotación y desarrollo capitalista agroindustrial sobre los campesinos subordinados a las relaciones de explotación y al mercado neoliberal. La ubicación espacial limitada en el valle del Aguán, la identificación del movimiento campesino con características particulares en términos de sus demandas y su relación antagónica contra burgueses agroindustriales y el Estado, condiciona que el proceso metodológico se guie por una combinación de dos vías metodológicas interrelacionadas: a. Estudio y análisis comparativo para verificar las particularidades del movimiento campesino en un campus de desarrollo capitalista agroindustrial y el desarrollo referencia a otras movimientos del campesinado y el desarrollo capitalista. b. El estudio de casos combinando técnicas cualitativas y cuantitativas de recolección y análisis de información. El problema agrario en el Aguan. Aparentemente el problema agrario en Honduras se limita al valle del Aguan, un espacio construido y acotado por el Estado en la estrategia política de desarrollo capitalista en el campo por medio de inversión en infraestructura y migración inducida de campesinos del sur y centro occidente del país por medio de un programa de colonización agrícola. El régimen Militar que dirigió el general Oswaldo López Arellano adjudicó unas 73 mil hectáreas de tierra agrícola a los campesinos migrantes con ellos se organizaron unas 80 cooperativas, la mayoría dedicadas al cultivo de palma africana. Estas se obligan a vender su producción a las empresas subsidiarias de las empresas multinacionales estadounidenses porque no hay otras opciones de mercado. El mercado de productos agrícolas acotado por las transnacionales condiciona relaciones de mercado desigual en beneficio del capital monopólico. La opción estratégica de crecimiento económico y acumulación de capital para superar la crisis de la deuda y la depresión económica de los Estados y el capitalismo en los años ochenta definida como política económica es el modelo neoliberal formalizada por legislación de un” Programa de Ajuste Estructural de la Economía” desde los años noventa del siglo pasado hasta hoy, las políticas Neoliberales se aplican de modo recurrente y continuado por los regímenes como si fueran políticas de Estado, ahora justificadas por el concepto de globalización. Francisco Garcia (2003) refiriéndose a la política agraria argumenta: esas políticas neoliberales han tendido a consolidar un modelo de desarrollo capitalista del agro que, como acertadamente ha señalado B. Rubio (2001: 68-78), se está configurando principalmente en torno a dos elementos: el dominio de la agroindustria multinacional que produce alimentos elaborados para el mercado interno y externo (que impulsa una forma de subordinación sobre los productores rurales que consiste en imponer precios bajos a los bienes que obtienen y que dichas empresas utilizan como insumos), y el dominio de la agroindustria exportadora (que impulsa cultivos muy rentables pero cuyos protagonistas son un reducido grupo de grandes empresarios, que pueden disponer del capital necesario para invertir en el uso intensivo de tecnología y de maquinaria que dichos cultivos requieren).” García puntualiza el contraste entre el crecimiento relativo de la actividad agroindustrial y en contraste de aumento de las familias de proletarios agrícolas y campesinos sobreviviendo en condiciones de pobreza en el mismo campus. “En este sentido, tanto numerosos gobiernos latinoamericanos como destacados organismos internacionales van a constatar, por una parte, que el ajuste estructural en el ámbito agropecuario puesto en marcha en los años ochenta estaba consiguiendo un relativo aumento de la actividad y una intensificación de las relaciones con el sector industrial. Pero, por otra parte, no podían negar la clamorosa evidencia de que la mayoría de los agricultores y, por ende, gran parte de los moradores rurales, seguían permaneciendo prisioneros de la pobreza2 —y más cuando el mundo urbano no está demostrando capacidad de crear nuevos empleos en casi ningún país latinoamericano, si es que no son en la economía informal. “p 12 Auspiciados por esas políticas neoliberales los terratenientes y burgueses agroindustriales y las empresas multinacionales se apropiaron de las tierras fértiles del Valle del Aguan y otros Valles del país en condiciones muy ventajosas: infraestructura construida por el Estado y derechos de propiedad en tierras nacionales acotadas para los fines de la política de reforma agraria. El conflicto agrario del Aguan es un conflicto de clases entre burgueses agroindustriales La política Neoliberal definida por el régimen que presidió Callejas emitió la Ley de Modernización del Sector Agrícola (LMDSA). La interpretación de la ley citada que hace Gilberto Ríos dice: “El espíritu de la LMDSA no daba lugar a confusión. Había que concentrar la propiedad de la tierra11 y con la misma lógica modificó el tamaño del minifundio. Si en la Ley de Reforma Agraria se calificaba al minifundio como la cantidad de tierra cultivable menor de 5 hectáreas, en la LMDSA se redujo a menos de 1 hectárea,” (Ríos, 2010). La Ley de modernización del Sector Agrícola negó la Reforma Agraria en los términos regulatorios referidos a políticas de desarrollo capitalista agrario, centrada en la dotación de tierras nacionales a los campesinos sustituyéndola por políticas de privatización de tierras nacionales y ejidales en beneficio de la concentración de la propiedad agraria entre los burgueses agrarios y las empresas multinacionales; por medio de la titulación de tierras y la viabilizarían del mercado de tierras incluyendo las tierras adjudicadas a las cooperativas agrícolas y Empresas Asociativas Campesinas. Esas políticas privatizadoras propiciaron que las cooperativas y Empresas Asociativas vendieran tierras a empresarios agroindustriales y a las mismas empresas multinacionales. Los datos que aporta Macías (92-94; 2001) muestran que 73 cooperativas vendieron sus tierras, los burgueses agroindustriales que compraron tierras por cantidades de mayor a menor son los siguientes: Miguel Facussé el …..34% René Morales……. ….23% Varios…….. ……13% Standard Fruit Co. ……8% Federico Ramirez ……4% Pepe Produce,……. …...4% Juan Ramón Salgado…..3% Jorge Santos………… …3 % Cooperativas ……………2% Inversiones Lempira ……2% Rosenthal Oliva……… …2% Rodolfo Irias Navas………2% La mayor parte de las cooperativas fundadas en la Reforma Agraria vendieron sus tierras. Las razones por las que los campesinos asociados optaron por vender las tierras se relacionan con los factores siguientes: Las políticas Neoliberales del régimen se dirigieron a impulsar la producción exportadora y disminuyó el apoyo económico a los productores locales. Los cooperativistas limitados por un mercado monopólico han estado subordinados a una demanda monopsónica que probablemente les imponía los precios, lo que implicaba apropiación de excedentes y reducción de ganancias en beneficio de la acumulación de capital agroindustrial. Los datos que aporta Macías(2001) en entrevistas a campesinos asociados a la cooperativa San Isidro, coinciden en argumentar que vendieron tierras por deficiente administración y corrupción que marcaba desigualdades de beneficios entre los asociados. Los mayores acaparadores de tierras cultivadas son: Miguel Facussé, René morales, la Standard y otros burgueses agroindustriales. La concentración de la propiedad agraria ha polarizado las desigualdades y las contradicciones entre los privilegiados capitalistas agroindustriales y el campesinado sin tierras que en medio del desarrollo capitalista agroindustrial sobrevive en la pobreza. Los indicadores oficiales de pobreza muestran que el 60 por ciento de la población está bajo la línea de pobreza. La pobreza rural es del 65 por ciento y la pobreza urbana muestra un indicador de 34 %, La mayor población pobre de Honduras es rural y está determinada por factores estructurales de desigualdad en la distribución de la tierra y el ingreso, además de la desigualdad en el acceso al uso de tecnología agrícola, la dependencia de factores naturales y la subordinación a mercados de productos agrícolas importados que los eliminan de la competencia por sus ventajas comparativas limitan e impiden las posibilidades de salida de la pobreza para las mayoría de campesinos minifundistas , parcelarios y menos los sin tierra y precaristas. El problema agrario en el Aguán es un escenario de lucha de clases en el que el régimen se evidencia identificado con los intereses de la oligarquía, los capitalistas y terratenientes sin mediaciones, los oligarcas disponen del ejército, la policía y las autoridades judiciales para imponerse legalizando el dominio de las tierras y los actos criminales contra los campesinos en sus comunidades y organizaciones cooperativas. La Ley de Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola, coherente con el Programa de Ajuste estructural institucionaliza la propiedad privada de la tierra incluyendo las tierras nacionales y ejidales en beneficio de los burgueses o terratenientes agroindustriales y niega el acceso a los campesinos sin tierra. Los campesinos beneficiarios de la Reforma Agraria que han ocupado tierras colectivamente, han estado presionados por las políticas de privatización, a legalizar el dominio de las tierras de sus cooperativas y empresas asociativas. Es la razón por la que los campesinos del sector reformado se desatendieron de la reforma agraria y asumieron también la demanda de la privatización por medio de títulos de propiedad. El gobierno emitió el Decreto 18-2008 para titular las tierras bajo dominio de las organizaciones cooperativas pero el régimen que preside Porfirio Lobo lo derogó. Todo en beneficio del mercado de tierras bajo dominio de los burgueses agroindustriales, quienes por medio de la Federación Nacional de Agricultores y ganaderos, los medios de dominación del régimen y la embajada del imperio han incidido para la anulación del decreto citado, argumentando el concepto de seguridad jurídica y con el cinismo propio de los oligarcas argumentan en beneficio de sus intereses y los del imperialismo capitalista. La FENAGH también argumenta: “acudiendo al Tratado de libre Comercio (TLC) entre República Dominicana. Centroamérica y Estados Unidos, citando el punto que se refiere a ‘que a los inversionistas se les debe otorgar y no denegar justicia, debiéndose respetar el derecho del debido proceso y estableciendo que en caso de expropiación razonable, violentándose estos preceptos en el Decreto 18-2008” (Rios, 2010) Todo indica que el Estado Hondureño con su régimen político, no es soberano su capacidad de ejercicio de poder con “autonomía relativa” es negada por el poder de la oligarquía y el imperialismo. Los conceptos de” igualdad jurídica”, “debido proceso” y “justicia” sólo tienen significado cuando se corresponden con los intereses de los grupos y clases oligárquicas, haciendo que el Estado y el Derecho funcionen limitados a cumplir con la misión de garantizar la realización de sus fines e intereses privados. Los campesinos organizados en empresas Asociativas y con perspectiva de movimiento se han constituido en organizaciones para realizar sus demandas, así surgió el Movimiento Unificado Campesino del Aguán MUCA, demandando la tierra que según sus argumentos se la apropiaron ilegalmente los terratenientes agroindustriales, Miguel Facussé, René morales y Reinaldo Canales. Los campesinos han estudiado la condición legal de las tierras que se apropiaron estos terratenientes es la razón por la que se movilizaron para la recuperación del derecho a tener tierra, Los Medios de Lucha, las demandas y la legitimidad del movimiento. Primero se constituyeron en Movimiento organizado, esto es constituyen alianzas y se organizaron en el Movimiento Unificado Campesino, MUCA E l 28 de noviembre de 2001,con la participación de 28 grupos de campesinos que no fueron beneficiarios de la Ley de Reforma Agraria de 1974, ni del decreto N° 8 de 1972. “Esta estructura de organización fundamenta el nuevo movimiento campesino alrededor del reclamo legítimo de las tierras que fueron declaradas para fines de reforma agraria desde los años 70 y que pasaron de forma fraudulenta a manos de empresarios corruptos”(MUCA, 2010) Los hechos y datos que describe el MUCA justifican su emergencia y sus demandas: “A partir de 1998, miembros de las cooperativas que vendieron sus activos iniciaron investigando las motivaciones y el marco jurídico de las ventas, tal como se describe en el documento de Demanda de Nulidad de Instrumentos Públicos autorizado el día dos de Enero del año 1994 y presentada el 30 de Abril del 2009 El acuerdo de compra venta estableció por acuerdo que los compradores mencionados utilizarían la tierra para el cultivo y producción de estas, pero que la propiedad de la tierra continuara en manos del Estado y para uso exclusivo de reforma agraria. Paralelamente a la compra se desplegó una campaña de intimidación y amenaza a muerte a los dirigentes que se oponían a la negociación, no así con aquellos líderes campesinos que se prestaron para negociar el patrimonio que les pertenecía a todos los cooperativistas”.(2010) La información obtenida por los campesinos les indica que la compra de los activos de las cooperativas por los capitalistas agroindustriales fue contra la Ley agraria lo que provocó el reclamo de otros grupos campesinos, el argumento es que esas tierras “nunca fueron tituladas a nombre de los empresarios compradores, sino que el Estado les reconoció derechos de uso en la forma de CONCESION hasta Febrero del 2005”.( 2010) Con la información compartida entre ellos y la organización, interpusieron diecisiete demandas de nulidad de los instrumentos públicos contra los terratenientes antes citados (MUCA, 2010) . Como no hubo respuesta a sus demandas optaron por la manifestación pública. A la primera movilización la denominan “toma de los cinco mil machetes, en febrero de 2006” en esta primera acción colectiva de protesta participaron unos siete mil campesinos. Ellos dicen que para hacer esta acción ya se sentían fuertes, porque además de contar con una o convocatoria de siete mil participantes los apoyaban organizaciones de la Coordinadora de Resistencia Popular del aguán que incluía, otras organizaciones campesinas, el SITRAMEDYS, SITRAINA y Colegios magisteriales. Durante un día y medio ocuparon la carretera principal de Tocoa. Esta acción hizo que el gobierno central por medio de agentes negociadores propusiera negociar con ellos. Era un triunfo parcial del movimiento lograron establecer el especio de diálogo que antes les había negado. En esta primera interacción los representantes oficiales se comprometieron con los demandantes a investigar y gestionarles entrevistas con la fiscalía General y la Corte suprema de Justicia. Los campesinos continuaron la toma de rutas o carreteras, pero verificaron que el gobierno no les respondía a sus demandas entonces optaron por la toma de fincas. El 03 de marzo del 2009 se presentó el Presidente Manuel Zelaya Rosales a dialogar con ellos en su lugar, haciendo reminiscencias de hechos semejantes ellos valoran: “por primera vez un presidente de la república nos visita” el MUCA presentó al gobernante la “Propuesta de Acuerdos Negociables, entre gobierno, empresarios y campesinos a través de una comisión de dialogo” contentiva de las demandas siguientes: “1- Tener como interlocutor y componedor al presidente de la república, al ministro del INA y al de gobernación y justicia. 2- Buscar la devolución de las tierras pertenecientes a 29 cooperativas, tierras que fueron mal compradas, violentando la ley de cooperativas. 3- Que se practique un evalúo por cada cooperativa vendida, para determinar las mejoras, y que el gobierno central sea el aval del sector campesino, como garantía de pagar las mejoras con los bonos de la reforma agraria, o una garantía de producción agrícola para el combate a la pobreza. 4- Como conclusión de los acuerdos, el poder ejecutivo deberá emitir un decreto o acuerdo ejecutivo donde conlleve la firma de un protocolo con los abogados de los campesinos, de los empresarios y del gobierno donde se establecieran todas las normativas y compromisos entre todas las partes en conflictos, el cual deberá publicarse en el diario oficial la gaceta. 5- Los términos de los acuerdos serán consensuado entre las partes, previo el conocimiento de bienes y mejoras presentado por los actuales ocupantes de las tierras. Para tal efecto se toma una comisión negociadora tripartita coordinada por el titular del INA. 6- Las organizaciones campesinas y populares de la región del aguan solicitamos en aquel momento al gobierno constitucional poner todos sus esfuerzos para resolver un problema que de no ponerle atención inmediatamente podía desencadenarse en un caso que puede costar la vida y lamentaciones en las partes responsables, debido a la negligencia con las que actúan las autoridades del estado en contra de los más necesitados de esta patria.” (ALBA Tv, MUCA, 2010). Las demandas de acuerdos propuestas por el MUCA son la razón de continuidad de las acciones de presión y el 28 de mayo de 2009 se tomó la fábrica extractora de aceite propiedad de Miguel Facusé con el objetivo de presionar al gobierno para que cumpliera los compromisos firmados en el mes de marzo de ese año. El 12 de junio de 2009, el MUCA logró otro acuerdo que consta en el acta firmada con una comisión del gobierno por el que el gobierno se comprometió a destinar recursos para verificar la situación legal de las tierras y resolver la demanda de los campesinos. “El compromiso del MUCA fue desalojar pacíficamente y temporalmente la toma del acceso a la planta extractora de aceite, mientras se finalizaba el análisis técnico jurídico de cada uno de los casos presentados por el movimiento unificado campesino del aguan” (2010). El recuento de hechos indica que los acuerdos empezaban a ejecutarse el 23 de junio cuando el Director del INA por el sector oficial dirigió las negociaciones en la sede de Tocoa, sin embargo, esa fecha después de la sesión con la misión oficial, el líder campesino Fabio Evelio Ochoa fue objeto de atentado criminal. El golpe de Estado es la afirmación del poder oligárquico. El golpe de Estado del 28 de junio de 2009 anuló el proceso de solución negociada al problema de ocupación ilegal de las tierras que por derecho le pertenecían al Estado y este se las había adjudicado a los campesinos cooperativistas beneficiarios de la Reforma Agraria; desestructuró el sistema institucional jurídico político, en proceso de constitución y organización del Estado Moderno, desde 1982 e impuso el régimen autoritario y permisivo de la criminalidad, el terrorismo de sus fuerzas represivas y de los grupos criminales privados contra el movimiento de protesta social, todo al servicio de la oligarquía. Las fuerzas represivas: militares, policiales, tribunales de Justicia y la fiscalía, las secretarias de Estado, el Congreso y el comisionado de derechos Humanos inclusive, operan evidentemente en correspondencia con los objetivos políticos y los intereses económicos de la oligarquía y las corporaciones multinacionales, sujetos a la estrategia imperialista de Estados Unidos contra el movimiento social de resistencia popular. La oligarquía y su régimen ha focalizado sus acciones represivas, criminalizando a los movimientos de resistencia popular: En el Aguán, el magisterio y los comunicadores sociales y sus medios alternativos. El Movimiento de resistencia popular ha caído en la estrategia de control y ataque focalizado de las fuerzas políticas y militares del régimen y la oligarquía para debilitarlo y desmovilizarlo. No ha resurgido una fuerza cohesionadora y dirigente que ascienda a una etapa de relativa madurez y continuidad al movimiento de resistencia popular como totalidad. El movimiento campesino en el Aguán se ve encerrado en el espacio acotado por los burgueses agroindustriales y el régimen que los habilita al margen del derecho inclusive. El Movimiento campesino y el movimiento obrero están desmovilizados en el resto del país, y no se manifiestan ni ideas, ni acciones para crear marcos de acción colectiva que generen estrategia estructurada de movilización de resistencia popular contra el régimen y el poder oligárquico. Las acciones del movimiento campesino surgen dispersas en otras zonas del país: el 23 de mayo de 2012 campesinos ocuparon unas tres mil manzanas de terreno que ocupa la Compañía Azucarera Hondureña Sociedad Anónima, CAHSA, en el municipio de San Manuel departamento de Cortes, valle de Sula en el norte del país. Estos campesinos fueron desalojados el doce de junio por comandos militares conducidos en autobuses y carros particulares de la empresa azucarera. El reporte del comunicador social Bartolo Fuentes,(12,jun.2012) detalla que en esos terrenos se habían establecido unas trece empresas agrícolas campesinas, desde un año y medio, las acciones de desalojo eran dirigidas por los administradores de CAHSA que portaban orden de desalojo. Los hechos descritos verifican el papel de gendarmes del capital, que cumplen los organismos represivos del Estado asegurando los intereses de las empresas capitalistas. Los campesinos toman tierras agrícolas cuando han verificado que los terratenientes y burgueses agroindustriales las ocupan ilegalmente o presentan dudas de su legalidad. Violación impune de los Derechos Humanos. Entre 2009 y 2010, el régimen ha planificado y ejecutado dos operaciones combinadas de “seguridad” incluye fuerzas policiales, militares, Ministerio Público y tribunales. El año 2009 fue la “operación Xatruch,” el año 2011- 2012, la “Operación Relámpago” por las acciones y los resultados de estas operaciones todo indica que están dirigidas a reprimir al movimiento campesino del aguan particularmente, y garantizar los intereses y el poder del grupo oligárquico, agroindustrial predominante en el valle. El régimen ha justificado las operaciones represivas creando escenarios falsos de guerra contra actores falsos en sentido manifiesto, “grupos de guerrilleros” pero reales en sentido latente, campesinos del MUCA. “Entre el 28 y 30 de mayo de 2012, se celebrará en Tocoa, Colón, la Audiencia Pública y el Seminario Internacional sobre la Situación de Derechos Humanos de las Comunidades Campesinas en el Bajo Aguán”. (fianhonduras@yahoo.es, 26 /2012). El reporte indica que desde 2009 hasta esa fecha fueron asesinados 47 campesinos, entre activistas y simpatizantes del movimiento, incluyendo un comunicador social y su pareja. Las violaciones son descritas como hostigamientos, detenciones arbitrarias, violaciones a mujeres, secuestros, asesinatos y torturas, continúan ejecutándose impunemente ninguno de estos hechos ha sido investigado aclarado y sancionado judicialmente. Las denuncias indican que las autoridades gubernamentales toleran las acciones impunes de los guardias privados de las empresas agroindustriales. Es la razón por la que el movimiento campesino en el Aguan identifica al régimen y a los terratenientes agroindustriales como sus enemigos. Las acciones u omisiones de los tribunales, el ministerio público, el ministerio de derechos Humanos, el Comisionado, los militares y policías evidencia que la razón del régimen es garantizar los intereses propios de la a oligarquía el resultado es que la suma de asesinados y las violaciones impunes se incrementan causando terror contra el movimiento popular para desmovilizarlo e imponer el poder y los intereses económicos de la oligarquía. En la Audiencia Internacional citada, hubo coincidencia entre los participantes que el país está en emergencia en materia de Derechos Humanos, Berta Oliva, Presidenta del Comité de Familiares Detenidos y desaparecidos en Honduras argumentó esta afirmación informando que en el año de 2011, “el OFADEH registró mil 693 violaciones a los Derechos Humanos”, especificó que en Bajo Aguán ha registrado 59 asesinatos de campesinos, en los últimos tres años, incluyendo la desaparición forzosa del campesino Francisco Pascual López”.( losnecios@gmail.com /, 29/5/2012) El conflicto en el Aguán es en un campus de lucha de clases. Es clara la contienda entre campesinos organizados y los terratenientes agroindustriales sin mediación política con el Estado, la relación antagónica es directa con el régimen claramente situado en el extremo de los burgueses –oligarcas agroindustriales. Las fuerzas represivas del régimen habilitan y dejan espacio para las acciones criminales impunes de los agentes armados de los burgueses agroindustriales. La relación antagónica con los burgueses agroindustriales y las fuerzas represivas del régimen influye en el ascenso de las luchas por la tierra y la definición del movimiento contra las fuerzas políticas del régimen de la oligarquía y su identificación con la opción política anti oligárquica. Las primeras negociaciones y acuerdos entre el MUCA y este régimen se firmaron el 13 de octubre de 2010, cuando el MUCA se había tomado 20 fincas para presionar por sus demandas el gobierno aceptó adjudicar unas 11 mil hectáreas de tierra dividida en las fracciones siguientes: “3 mil hectáreas cultivadas de palma africana, 3 mil no cultivadas, en el término de un año 1 mil hectáreas cultivas y 4 mil no cultivadas.” (marilyn.mendez@laprensa.hn, 13/4/2010) Los campesinos desalojaron las fincas pero el gobierno mantuvo la militarización y no cumplió los términos de los acuerdos suscritos en el acta. El conflicto ha continuado y el 2 de junio de 2012 firman nuevo acuerdo de inversiones pero las tensiones y antagonismos entre el gobierno los terratenientes agroindustriales y los campesinos continúan porque los terratenientes inciden directamente en las autoridades judiciales, policiales y militares para presionar por imponiendo arbitrariamente órdenes de desalojo contra los campesinos por el pago de la deuda estatal contraída por el Estado en los acuerdos suscritos. El Movimiento campesino Unificado del Aguán MUCA, se ha identificado con el movimiento de resistencia popular contra el golpe de Estado y la demanda de constitución de una nueva forma de Estado por medio de una Asamblea Nacional Constituyente. Las organizaciones campesinas bases sociales de la Vía Campesina Internacional, se tomaron las oficinas del INA desde que se dio el golpe de Estado, los campesinos y campesinas se incorporaron al movimiento de resistencia popular valorando que resultaron los más afectados con la ruptura del sistema político e institucional por los daños causados contra la democracia. (Márquez, 22/8/ 2009). Las luchas de este movimiento combinan la lucha política con las demandas específicas de los campesinos sin tierras o precaristas arrendatarios. Propuestas para derivar conclusiones: El estudio en perspectiva metodológica comparativa hace viable la posibilidad de categorización del campesinado, los procesos de diferenciación social condicionada por el desarrollo capitalista y las políticas guiadas por la racionalidad – irracional con fundamento ideológico Neoliberal. Las contradicciones de clases antagónicas que se manifiestan en el campo de desarrollo capitalista agroindustrial vinculan y confrontan modelos de desarrollo capitalista y modos de vida social contrastantes y contradictorios, en un contexto de desarrollo capitalista que niega campus para modos de vida diferentes que no estén sujetos a la racionalidad del crecimiento y la acumulación capitalista. Es la racionalidad del crecimiento y desarrollo capitalista la que determina la posición del régimen habilitando el derecho de la posesión de la tierra a los terratenientes agroindustriales y pretendiendo someter a los campesinos y subordinarlos a esa relación desigual y contradictoria. Bibliografía. ALBA Tv, MUCA, Reportaje, 2010. Alejandro Díaz, en Seminario Desarrollo Agrario en América Latina Profesor Jacques Chonchol 1990- 1997 Primer Semestre 1999. Cristóbal Kay, El desarrollo excluyente y desigual en la América Latina rural, Cristóbal Kay: Investigador del Instituto de Estudios Sociales de La Haya. Federico Engels, El problema campesino en Francia y en Alemania, edición en Internet en sitio Clásicos del Marxismo. FIAN Internacional Sección Honduras Febrero 2 , 2010. FIANH, fianhonduras@yahoo.es, 26 /2012). Francisco García Pascual, La agricultura latinoamericana, en la era de la globalización y de las políticas neoliberales: Un primer balance, Departamento de Geografía y Sociología Universitat de Lleida, garcia.pascual@geosoc.udl.es. 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